La flor de la calabaza es un alimento muy recomendable por los múltiples ganancias que aporta debido a sus magníficas cualidades y por ser un alimento extraordinariamente variable, ya que la flor de la calabaza puede prepararse cruda o cocida (rebozada, por ejemplo) y también agregar a sopas y ensaladas.
Debido a su contenido en vitaminas A, esta ayuda a mantener una buena visión, concretamente retrasando o evitando la aparición de cataratas.
Sus semillas -cocinadas o tostadas- contribuyen a prevenir las dolencias prostáticas. Debido a sus propiedades antiinflamatorias, el principio eficaz de estas semillas actúa sobre la vejiga, acortando la inflamación y bajando el dolor.
Por lo que se utilizan en casos de cistitis e infecciones urinarias.
Es rico en betacaroteno, uno de los antioxidantes más importantes para el organismo, capaz de neutralizar la acción negativa de la oxidación. de nuestras células. Y cuando estas se oxidan, se construyen los radicales libres, responsables del envejecimiento de nustras células. Aviva la función de nustro páncreas a regular la cantidad de azicar en nustra sangre.