EL PODER DEL AJO, ES MÁS EFECTIVO QUE 1 PASTILLA ANTIBIÓTICA

El ajo una planta que es un verdadero antibiótico, puede matar efectivamente las bacterias, virus, parásitos, hongos y levaduras y mohos, incluidos muchos que causan enfermedades graves en los seres humanos.

El ajo es un antibiótico que mata una gran variedad de bacterias. Muchos antibióticos farmacéuticos sólo actúan en una pequeña variedad de estos gérmenes. Varios investigadores del ajo, afirman que el ajo tiene el espectro más amplio de cualquier sustancia antimicrobiana que conocemos: es antibacteriano, antifúngico, antiparasitario, anti protozoario y antiviral. Esta propiedad pertenece a la alicina constituyente del ajo que se libera al cortar un diente de ajo. Éste químico que contienen el ajo fresco es lo que le da su fuerte sabor picante y usted necesita usar ajo fresco para obtener un efecto antibiótico confiable. Los polvos de uso comercial de ajo y otros productos no funcionarán para aplicaciones directas.

El ajo tiene actividad antibiótica, ya sea que se ingiera internamente o se aplique tópicamente. Los investigadores encontraron que la orina y el suero sanguíneo de los humanos que consumían ajo tenían actividad contra los hongos, actividad antiviral (una debilidad de los antibióticos convencionales es que no son efectivos contra las infecciones virales). Por este motivo no funcionan contra el resfriado común o la gripe. Del mismo modo, tampoco funcionan contra algunas infecciones virales graves como la meningitis viral, la neumonía viral o las infecciones por herpes.

Los componentes del ajo matarán directamente el herpes, el virus de la estomatitis vesicular responsable del herpes labial y el citomegalovirus humano una fuente común de infección secundaria en el sida. El ajo, del mismo modo, curará o mejorará los síntomas de variedad de enfermedades virales en humanos o animales. De hecho un estudio con animales, alimentados con un extracto de ajo a ratones, luego introdujeron el virus de la gripe en las fosas nasales de los animales. Resultando que los animales que habían recibido el ajo, estaban protegidos de la gripe, mientras que los animales no tratados se enfermaron. Los investigadores vieron que el efecto del ajo, se debía en parte a los efectos antivirales directos del ajo y en parte a la estimulación del sistema inmunológico.

Si en alguna ocasión ha tenido pie de atleta, un lavado de ajo puede ser muy efectivo contra hongos de forma externa, pero el ajo también puede tratar infecciones fúngicas sistémicas.

Cómo usar el ajo:

Para usar el ajo como antibiótico tómelo internamente y si corresponde aplíquelo directamente a una infección.

Para uso interno pruebe una de las siguientes formas:

  • Ajo de vino infundido: picar o triturar el ajo, cubrir con vino y dejarlo, al menos, reposar durante la noche.
  • Miel de ajo: como el anterior pero con miel, no necesitarás agua adicional. Esto constituye un gran jarabe antibiótico para la tos.
  • Jugo de ajo y zanahoria: mezcle tres dientes de ajo en seis onzas de jugo de zanahoria, dejar reposar de cuatro a seis horas.

Para aplicaciones externas:

No poner ajo directo en la piel: Tenga cuidado al poner el ajo triturado directamente contra la piel ya que puede causar quemaduras.

Aquí hay algunas maneras que puede usar para la aplicación directa de ajo como antibiótico:

Mezcle tres dientes de ajo en un litro de agua y aplique como lavado, haga una cantidad mayor d eesta mezcla y use la como baño de asiento o baño de pies para las infecciones de los pies o el área pélvica.

Machacar el ajo y diluir el jugo con 10 partes de agua: úsalo como gota nasales o como gárgaras.

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