Es preciso retomar el caso de la joven Eduarda Díaz, con mucho respeto, para informar que su verdugo, el nombrado José Osvaldo Cuevas, acaba de ser sentenciado por el tribunal correspondiente en un juicio llevado a cabo en estas últimas horas.
En tanto que la Oficina de Servicios de Atención Permanente de San Cristóbal decidió que este debe cumplir tres meses de prisión preventiva como medida de coerción, tras ser el atacante y confesor del horrendo hecho en el que dijo haberle quitado la vida a su expareja.
Recordemos que la joven, de 38 años, estaba embarazada, y había estado recibiendo amenazas de parte de su agresor hace ya un tiempo, en un hecho ocurrido en la provincia San Cristóbal.
Al salir de la audiencia, el imputado negó haber amenazado a la víctima y al hijo de siete meses que tenían en común antes de cometer el crimen, a pesar de las denuncias previas.
Eduarda trabajaba como conserje en el Hospital Oliver Piña en San Cristóbal, y con su muerte deja tres hijos en la orfandad.
La mujer, cuyos restos aún no han sido entregados a sus familiares, estaba embarazada de cinco meses y falleció el pasado jueves a manos de este, quien la cortó en una finca en Ingenio Nuevo, San Cristóbal.