La ciudadanía en Santander continúa conmocionada tras el asesinato de Kerly, la niña venezolana de 8 años que fue reportada como desaparecida el pasado 1 de mayo y a la que hallaron sin vida la madrugada de este jueves.
Las autoridades capturaron al hombre de 59 años, sospechoso de asesinar a la menor en Girón, Santander.
Según el testimonio de un tío de la menor, el sospechoso había mostrado una cercanía preocupante con la niña y la familia, a quien había arrendado una habitación tras su llegada a Colombia hace dos años.
La pequeña fue encontrada sin vida en un área conocida por problemas de seguridad, alejada del tranquilo río de Oro donde inicialmente se concentró la búsqueda.
Las cámaras de seguridad captaron al hombre y a la niña caminando hacia una zona boscosa, una pista clave que llevó a las autoridades a su ubicación.
El arresto se produjo en la mañana del 2 de mayo en la residencia del sospechoso, luego de intensas horas de búsqueda que movilizaron a la Policía, el Ejército, Bomberos y miembros de la comunidad.
La operación de búsqueda culminó con la trágica confirmación de la muerte de la menor, cuyo cuerpo fue encontrado en una zona conocida por la actividad delictiva, complicando el panorama de la seguridad local.